En Llamas

Despierto tras caer al agua y aún sigo en llamas, evaporando el mar que me acobija. Sigo dentro de la llama que me abrasó el día que te fuiste. Ya ni la mar me reconforta. Si bien no he sido el mejor, tampoco he sido el peor. Sigo sin saber calzar a la perfección en tus anhelos, ya quemados en los bordes, intentando desmedidamente hacer encajar a unos tantos con el fuego de tus deseos para tu propio placer.

Abandonando la cabaña de la colina, me dejaste en llamas, con pedazos de cristales clavados en un corazón podrido de latir, derritiéndose a la vez que se consumaba tu deseo de zarpar a otras orillas, con la esperanza de encontrar otra oportunidad para probar de nuevo. Mientras que yo, ardiendo, quedé viendo al horizonte desde mi cabaña en esta colina cerca del mar. Sin sueño, sin dolor ni alegrías; sólo respirar por estar vivo. Como último intento, zarparé en una barca de cristal y me arrojaré al manto insondable de la mar para apagar esta llama… Pero ya había escrito estas líneas.

Despierto en llamas tras caer al agua y el mar que me acobija se evapora.

Autor: Nixon Lattinez
Escritor venezolano de 30 años de edad y creador del blog Zenittal. Comienza a desarrollar su pasión por la escritura desde los dieciséis años con relatos y novelas.


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