Tú no viste
todas esas veces
que me rompí.
No estuviste ahí cuando
no podía dormir;
cuando la ansiedad
de perderte
se apoderaba de mis piernas
y detenía mi andar.
Tú no viste
todas esas veces
en que te lloré.
Cuando la noche se hacía
eterna
y mi miedo no cesaba.
Cuan fantasma
estabas sin estar.
Me atormentabas desde
otros mundos
aunque seguro
no te diste cuenta
pues tú no viste.
Jamás estuviste a mi lado
cuando te necesité
pues necesitarte
era un acto cobarde.
Débil fui
(ante tus ojos)
al no saber estar sin ti.
Mas tú no viste
que todas esas veces
en que morí mil veces
de mil maneras diferentes
mi fortaleza fue el recurso
que más necesité.
Requerí de ser más fuerte
de lo que me creí capaz
para juntar mis pedazos,
aprender a soltar
y salir de ahí avante.
Todo eso lo hice solo,
pues tú jamás te diste cuenta
de todas esas veces
en que me rompí.
Autor: Christian Alexis López




Deja un comentario